Para este pan me inspiré en uno publicado por nuestra querida Virginia de Sweet & Sour. Cogí la idea de las cantidades y el fruto seco lo cambié por almendras. No usé masa madre, porque estoy esperando al verano a ver si consigo hacerla (lo he intentado dos veces con resultados nefastos). No utilicé las maravillosas harinas que ella propone, más que nada porque no las tengo. Y por supuesto, la hice al horno normal, que a pesar de vivir en Holanda no tengo un dutch oven (y mira que siempre voy a ver si lo encuentro, pero nada). O sea, que al final, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, aunque un aire sí le da. El pan ha resultado riquísimo... algo es algo ;)

Ingredientes:
300 gr de harina integral
200 gr de harina blanca
350 ml de agua tibia
25 gr de mantequilla a temperatura ambiente
10 gr de sal
75 gr de almendras picadas groseramente
10 gr de levadura seca de panadero
2 c/s de Golden syrup (si no tienes este ingrediente se puede substituir por miel)

c/s = cuchara de sopa

Preparación:
Juntamos los ingredientes secos y los mezclamos bien.

Añadimos la mantequilla en trocitos y amasamos un poco.

Disolvemos el golden syrup en el agua y la vamos añadiendo poco a poco. Amasamos con la amasadora (3 minutos a velocidad lenta y 7 a velocidad rápida).

Una vez tenemos la masa, hacemos una bola y la ponemos en un bol engrasado. La tapamos con un trapo y la dejamos levar por 1 hora en un lugar cálido.

Pasado este tiempo desgasamos la masa, la amasamos un poco y la estiramos en un rectángulo (como es una masa bastante hidratada lo hice con la mano). La enrollamos sobre sí misma y sellamos bien la junta y las puntas. Yo la puse en un bannetton enharinado, con la base sellada hacia arriba, para que luego quedase abajo al darle la vuelta en la bandeja del horno. Si no quieres un pan alargado puedes hacer uno redondo, o panecillos.

Dejamos reposar durante 1 hora.

Precalentamos el horno a 250º

Ponemos la masa en la bandeja del horno y la espolvoreamos con harina, usando un colador para que queda tamizada y fina. Yo no greñé el pan porque lo pasé directamente del bannetton y me gustaba el dibujo que quedaba.

Metemos la masa en el horno y bajamos la temperatura a 200º. Horneamos durante 35 minutos.

En cuanto podamos lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

A disfrutar del pan!!!