Esta vez contamos con Camen del blog LaMois, cuyo blog está dedicado al DIY (do it yourself). En su blog podéis encontrar toda una serie de tutoriales fantásticos para reutilizar cosas que tenemos por casa y que en lugar de desechar podemos darle un segundo uso.

La verdad que me aficioné a los blogs de manualidades pensando en mi hija. Aún es pequeña, en agosto hará los 3 años, pero como yo no soy muy manitas, tengo que ir preparándome para la ocasión en que para pasar esas eternas tardes invernales holandesas, en las que llueve, nieva y truena, y por consiguiente no se puede salir de casa, tener algo con qué entretenerla. Y desde luego que del blog de Carmen he cogido muchas ideas que harán esas tardes mucho más llevaderas. Algún día os traeré mis manualidades ;)

Sin más dilación os dejo con el magnífico post que nos ha preparado Carmen y que va ni que pintado para la época estival en la que estamos. Este ya lo he practicado!!!



Como veis es muy sencillo, cortamos unas rodajas de limón y las metemos en una bandeja metálica para hacer cupcakes o madalenas, si no tenéis podéis usar cuencos de cristal o vasitos de plástico. Un truquito si no os caben las rodajas es cortarles un trocito del centro como veis en la imagen 2.

Si podéis, yo os recomiendo que uséis agua mineral y si la hervís y la dejáis enfriar mejor, ya que los cubitos saldrán más transparentes al contener el agua menos impurezas. Yo pongo un poquito de agua en el fondo y acomodo la rodaja de limón, lo meto al congelador y en una horita lo saco y le añado el agua restante. Con esto consigo que el limón quede en una cara del hielo y sea más visible.

Me gusta la combinación de amarillo - verde y la que forma el limón y la hierbabuena es perfecta, es mi bebida del verano en casa, mi mojito particular pero sin alcohol. Así que el segundo que vamos a hacer es de hierbabuena.

Como veis he separado las hojas, las superiores son de hierbabuena y las inferiores de menta, las dos las tengo plantadas en el jardín y dan mucho frescor al ambiente.
Para hacer los cubitos yo he usado unos vasitos de plástico que compré hace tiempo para poner salsas pero se pueden usar cubiteras de cualquier tipo, cuencos o lo que tengáis.

Pongo dos cucharaditas de agua, meto las hojitas y encajo otro vasito encima, de forma que presiona la hoja al fondo. Cuando lleva una media hora en el congelador podemos quitarle el vasito superior y terminar de llenarlo con agua. Lo volvemos a congelar y tenemos el hielo perfecto para el mojito o para darle sabor y frescor al agua.

¿No estáis empezando a tener mucha sed? Yo siiiiii


Os he puesto los ingredientes que yo suelo introducir en los hielos pero cada uno puede poner lo que más le apetezca incluso probar a hacer hielos diferentes con naranjas, pepinillos para el vermut, aceitunas, cerezas, y un largo etc

¿Y si tenemos una cena especial con amigos o queremos sorprender a nuestra pareja? podemos hacer hielos de flores, síiiiiii, de flores, para enfriar recipientes, para decorar el recipiente donde enfriamos el vino fino, el cava o los chocolates del postre.También para decorar la mesa y dar un toque diferente. Los hielos de flores siempre dejan con la boca abierta y quedan muy bonitos.

Podéis usar diferentes tipos de recipientes para hacerlos , si congeláis una ensaladera con flores dejando un hueco en el centro podéis ponerlo en el centro de la mesa para que haga de soporte al recipiente de la ensaladilla rusa por ejemplo y el resultado es espectacular.

Eso si, tenéis que contar con que sea algo que se coma rápido por que el hielo va derritiéndose así que tendréis que poner una bandejita para recoger el agua. Si lo hacéis en jardín o terraza como yo, lo que hago es ponerlo en una mesa auxiliar donde nos servimos y vamos viendo como se va deshaciendo a lo largo de la velada.

Una simple bandejita con unos hielos coloridos y una vela flotante alegran cualquier mesa y le dan un toque divertido. Se pueden usar rosas, claveles, flores silvestres, margaritas, pensamientos, etc

Aquí también podemos jugar con la imaginación y añadir purpurina, estrellitas, plumas o cualquier cosa que se nos ocurra. Si tenéis niños les encantará hacer los hielos y una vez que han aprendido pueden ocuparse de la parte decorativa y fresca de la mesa. Pasarán un rato muy divertido como he pasado yo haciendo hielos. Seguro que os sorprenden.