También me apunté al círculo dulce de Whole Kitchen porque seguro que nos hacen propuestas que de otra forma ni me plantearía probar. Este mes tocó un dulce que ya había preparado con anterioridad para otro reto, pero la verdad que esta vez se me hizo mucho menos pesada la preparación. Y el resultado me gustó mucho más.

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de junio, nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa: SAVARIN.

Ha gustado esta versión mucho más que la anterior. El bizcocho quedó más tierno y no tan "mazacote" y el almíbar del baño caló mejor. Además, y esto supongo es un plus para el resultado, esta vez sí tenía el molde para el savarin (lo que tiene la celebración del Día de la Reina en Holanda y sus mercadillos callejeros de segunda mano).

Este pastel en forma de corona, es uno de los postres más apreciados en Francia desde hace más de 150 años. Lleva el nombre del célebre gastrónomo francés Jean- Anthelme Brilat-Savarin, autor de la célebre La filosofía del gusto.

El origen de este pastel se remonta al SXVII, Estanislao I rey de Polonia, cuya hija fue desposada por Luis XV rey de Francia, perdió su trono y a cambio le dieron el ducado de Lorena. Estanislao I era un gran amante de los dulces, pero su mala dentadura le llevaba a sufrir grandes dolores cuando comía platos con azúcar.

Su pastelero Nicolas Stohrer, conocedor de este problema, creó para él un nuevo pastel basado en el Kugelhopf originario de centro europa, al que añadió frutas, azafrán, vino y crema chantilly.  A este pastel se le llamó originariamente Ali Babá, debido a que el rey era amante de los cuentos.

Al llegar dicho pastelero a París, de la mano de la hija de Estanislao I, se empezó a difundir este pastel entre todos los parisinos, poco a poco, se fue modificando esta receta del Baba hasta llegar al actual Savarin.

En el SXIX, este pastel fue rebautizado con el nombre de Jean-Antheme Brillat Savarin como homenaje.

Ingredientes:
Masa del savarin:
100 gr de leche
10 gr de levadura
225 gr de harina
2 huevos
Ralladura de 1/2 limón
20 gr de agua de azahar
Una pizca de sal
20 gr de azúcar
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente

Almíbar:
Ralladura de 1/2 limón
5 c/s de agua de azahar
200 gr de azúcar

Glaseado:
1 c/s de mermelada de albaricoque
1 c/s de agua

Crema pastelera:
250 ml de leche
2 huevos medianos
60 gr de azúcar
20 gr de maizena
1 vaina de vainilla

Unas frambuesas y cerezas para decorar

c/s= cuchara sopera

Preparación:
En el bol de la amasadora y con las varillas vamos mezclando los ingredientes en el siguiente orden: primero la leche con la levadura. Cuando esté disuelta, añadimos la harina.

Una vez integrada la harina añadimos los huevos. Luego la ralladura de limón, la pizca de sal y el azúcar.

Lo batimos todo bien y añadimos por último la mantequilla a temperatura ambiente. Dejamos de batir cuando resulte una mezcla homogénea.

Engrasamos el molde del savarín y ponemos la masa dentro. Lo tapamos con film transparente y dejamos levar por una hora en un lugar cálido.

Precalentamos el horno a 190º y horneamos durante 25 minutos.

Una vez el savarín ya esté horneado lo sacamos del horno y no lo desmoldamos. Lo dejamos enfriando encima de una rejilla.

En un cazo ponemos todos los ingredientes del almíbar y lo llevamos a ebullición a fuego bajo. Dejamos infusionar todo un par de minutos. Vertemos todo el almíbar sobre el savarín (que sigue en el molde) y dejamos que el bollo absorva el almíbar y se enfríe.

Mientras preparamos la crema pastelera.

Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora excepto la vainilla y los batimos bien con el accesorio de varillas.

Abrimos la vaina de vainilla y sacamos las semillas con la punta de un cuchillo. Las incorporamos a la mezcla y removemos bien.

Echamos la mezcla en un cazo y las ponemos al fuego. Calentamos a fuego bajo hasta que espese removiendo con unas varillas para que no se pegue.

Ponemos la crema en un cuenco y la dejamos templar. Una vez templada la tapamos con film de plástico y la dejamos enfriar.

Cuando tanto el savarin como la crema estén fríos, desmoldamos el savarín.

En un cazo calentamos la mermelada de albaricoque y el agua y cuando esté bien desecha la mermelada, pincelamos el savarín con el glaseado.

Ponemos la crema pastelera en el agujero del centro y adornamos con la fruta.

Que aproveche!!!