Este pan está basado en uno que ví en el blog Uno de dos. No utilicé la masa madre, que es un tema pendiente, y usé aceite de oliva en vez de mantequilla. No seguí sus tiempos y amasados, salvo el de cocción.

Ingredientes:
250 ml de leche a temperatura ambiente
100 ml de agua tibia
20 gr de miel
250 gr de harina blanca
250 gr de harina integral de espelta
10 gr de sal
10 gr de levadura seca de panadero
25 gr de aceite de oliva virgen extra

100 gr de semillas (la combinación que puse fue: girasol, calabaza, lino, nigella, sésamo y sésamo negro)

Preparación:
En un bol juntamos las harinas, la sal, y la levadura y comenzamos a mezclar. Agregamos el aceite de oliva y seguimos amasando.

Diluímos la miel en la leche y la añadimos a la masa. Cuando esté bien mezclado echamos las semillas y seguimos amasando.

Vemos cómo está la masa y le añadimos poco a poco el agua (quizás no la necesites toda... dependerá de la absorción de tus harinas).

Amasamos todo bien durante unos 10 minutos y formamos una bola. Engrasamos un bol con aceite de oliva y ponemos la masa dentro, tapamos, y la dejamos levar durante 1 hora.

Pasado el tiempo la desgasamos, amasamos un poco y formamos un rectángulo. Lo enrollamos sobre sí mismo y sellamos las juntas. Engrasamos el molde donde vayamos a cocer el pan y ponemos la masa. Dejamos reposar durante 1 hora.

A mitad del reposo comenzamos a precalentar el horno a 210º, calor arriba y abajo y sin aire.

Ponemos el molde dentro del horno y cocemos durante 15 minutos. Bajamos la temperatura a 180º y horneamos otros 25 minutos. Vigilaremos que no se tueste demasiado y le pondremos papel de aluminio por encima en caso necesario.

Una vez esté hecho dejamos reposar el pan unos 5 minutos dentro del molde y desmoldamos. Lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

A disfrutar del pan!!!