A pesar de que el nombre se lo dieron en 1867, hay muchas dudas sobre el origen real de este postre. Hay versiones que indican que se originó en China, otros opinan que fue en Estados Unidos y otros que fue Francia donde se creó este magnífico plato helado.

La versión estadounidense indica que durante la presidencia de Thomas Jefferson, en 1802, se sirvió un helado envuelto en una masa caliente que fue el precursor del Alaska.

En 1804, Benjamin Thompson Rumford, también experimento con las claras de huevo y en su investigación, llegó a un plato que denominó Tortilla sorpresa, en el que el helado también iba envuelto en merengue y horneado, aquí se demostró la capacidad aislante de las claras de huevo.

También los franceses han querido hacerse “dueños” de esta receta y aseguran que fue Balzac quien lo introdujo en el páis gracias a un chef chino que le enseñó a preparar un helado envuelto en hojaldre crujiente que poco a poco fue derivando en la envoltura de merengue.

En 1895 el Chef del Hotel París de Montecarlo, bautizó al Baked Alaska como Omelette a la norvegienne, lo que hizo que este postre se hiciera popular en Europa.

Todo esto lleva a pensar que se hizo popular gracias al restaurante Delmonico’s pero que llevaba muchos años presentándolo como postre de grandes banquetes, ya que no fue hasta 1896, que no apareció por primera vez en un libro de gastronomía, fue en The Original Fannie Farmer.


Y ahora, después de esta introducción, mis impresiones. Cuando vi la propuesta casi me desmayo, me resultó de lo más difícil!!! Pero luego me puse a ver el vídeo de Gordom Ramsay y se me paso la hiperventilación... jajajajaja

Me puse manos a la obra, aunque por la foto vereis que me quedó un pelín chamuscado. Yo quería hacerlo con el soplete, igual que en el vídeo. Pero cuando me puse el soplete no funcionaba, y el marido que todo lo arregla había salido. Por lo que tuve que usar el horno.

De sabor me gustó porque el helado es uno de los que he hecho casero y me gusta. Pero por lo demás siento decir que no. Y a no ser que en casa me lo pidan, ya que a mi marido sí le gustó, es un postre que no voy a volver a repetir. No pude disfrazar el sabor a huevo de las claras ni echando esencia de vainilla. Y ese sabor a huevo crudo que se nota es algo que no me gustó nada.

Por lo demás os dejo la receta que hice a partir de otras recetas que tengo en el blog, por si alguno os animáis y decidís hacerlo.

También os dejo el vídeo para que veáis que no es tan difícil.

Recetas para la preparación:

Bizcocho genovés para la base:
6 yemas
190 gr de azúcar
6 claras
190 gr de harina

Batimos las yemas con el azúcar hasta que doblen el volumen. Luego añadimos la harina y mezclamos bien.

Montamos las claras a punto de nieve. Una vez montadas las añadimos a la mezcla anterior con una espátula de silicona.

Precalentamos el horno a 160º y horneamos durante 30 minutos.

Una vez horneado lo dejamos reposar 5 minutos dentro del molde. Lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

Si dedices hacerlos individuales, como yo, corta los redondeles con un aro de emplatar


Helado de ruibarbo y fresas:
225 gr de ruibarbo
400 gr de fresas
60 gr de azúcar
1 vaina de vainilla
Piel rallada de 1 limón

En un cazo ponemos todos los ingredientes y lo llevamos a ebullición.

Bajamos el fuego y dejamos cocer, removiendo de vez en cuando, durante 10 ó 15 minutos.

Una vez el ruibarbo esté tierno, lo pasamos por la batidora y lo dejamos enfriar. Lo dejamos en la nevera mientras preparamos los ingredientes del helado.


Helado
250 ml de leche entera
85 gr de azúcar
Un pellizco de sal
5 ml de esencia de vainilla
4 yemas de huevo
225 gr de crème fraîche

Batimos con unas varillas la leche, el azúcar y la sal. Lo ponemos en un cazo y lo calentamos a fuego bajo.

Batimos las yemas y la vainilla y lo añadimos a la mezcla anterior removiendo bien con las varillas.
Calentamos durante 1 ó 2 minutos, hasta que comience a espesar.

Cuando haya enfriado añadimos la crème fraîche y removemos bien. Por último añadimos el puré de fresas y ruibarbo, lo integramos y lo ponemos a enfriar en la nevera.

Cuando la crema esté bien fría la ponemos en la heladera y hacemos el helado siguiendo las instrucciones del fabricante.


Merengue:
180 gr de azúcar

100 ml de agua
2 c/p de esencia de vainilla
Unas gotas de zumo de limón
3 claras de huevo

c/p = cuchara de postre

En un cazo ponemos a calentar el agua y echamos el azúcar. Dejamos durante unos 3 ó 4 minutos para hacer un sirope. Cuando las burbujas estén grandes y blancas y el agua se haya evaporado el sirope estará listo.

En el bol de la amasadora ponemos las 3 claras de huevo, unas gotas de zumo de limón y la esencia de vainilla y comenzamos a montar las claras.

Cuando estén a medio montar vamos añadiendo el sirope de azúcar y seguimos montando.

Una vez estén montadas procedemos al montaje.

Ponemos una capa de bizcocho, encima el helado y cubrimos con el merengue. Con un tenedor hademos la decoración como si fuese una montaña.

Ponemos en el congelador durante 1 hora y le pasamos el soplete o por el grill del horno.

Te aconsejo que veas el vídeo que es muy gráfico y te hará entenderlo todo mejor