Este mes la propuesta de Bake the World nos propone viajar a New York a través de uno de sus emblemas: los bagels.
Nunca antes los había comido. No he viajado a New York, y en Barcelona ví hace mucho tiempo un sitio especializado en el tema, pero en plan cadena comercial, y cuando los ví en el escaparate no me llamaron mucho la atención. Por consiguiente no sé si el resultado es el esperado, o si tendrían que tener otra consistencia. El caso es que a mí me han gustado y en casa también. De hecho mi marido me preguntó, no sin apuro por todo el trabajo que vio que me dieron, si los volvería a repetir. La verdad es que sí, los volveré a hacer.

El origen de los bagels no es cien por cien cierto, pero cuenta la historia que apareció por primera vez en Polonia, y que se creó en forma de estribo para conmemorar la victoria del rey de Polonia Jan III Sobieski sobre los turcos otomanos en la Batalla de Viena en 1683.
Otros autores dicen que el origen del Bagel se remonta a mucho antes, y fue Cracovia su ciudad anfitriona, donde se creó este pan para competir con el Bublik, un pan delgado de harina que se preparaba en época de Cuaresma.

Posteriormente, el alimento se hizo muy popular entre la comunidad judía de mediados del siglo XIX, y con la emigración a América del Norte de ciudadanos europeos y judíos, favoreció la implantación del alimento y su comercialización. Hoy en día los americanos lo han asumido como propio y lo han popularizado por el resto del mundo.

En Bake the World nos proporcionaron varios enlaces para la receta, yo al final me decanté por la de Hilmar del blog Mis recetas favoritas, ya que todo el mundo que hace recetas suyas queda muy satisfecho y de todas las leídas, era la que más fácil lo explicaba.

Ingredientes:
360 gr de harina
150 gr de harina leudante (con levadura incluída)*
30 gr de azúcar
7 gr de sal
5 gr de levadura seca de panadero
20 gr de mantequilla a temperatura ambiente
300 gr de agua

Para hervir los bagels:
Una olla mediana y una espumadera para escurrir
1,5 l de agua
50 gr de azúcar

Para la decoración:
Semillas de sésamo blanco y negro
Pipas de girasol
Semillas de lino

* Si no tienes harina leudante puedes hacerla con las siguientes cantidades: 150 gr de harina, 4 gr de levadura tipo Royal y 1,5 gr de sal

Preparación:
En el bol de la amasadora, colocar todos los ingredientes excepto la mantequilla. Meclamos a velocidad lenta unos 3 minutos.

Incorporamos la mantequilla y seguimos amasando a velocidad lenta durante 2 minutos. Luego subimos la velocidad y amasamos otros 5 minutos. Hasta que veas que la masa está suave y elástica.

Ponemos la masa en un bol engrasado, lo tapamos y lo dejamos levar 1 hora.

Enharinamos la superficie de trabajo y volcamos la masa. Desgasamos y formamos porciones de 90 gr. aproximadamente.

Boleamos cada porción y las vamos colocando en una bandeja. Tapamos y dejamos levar durante 20 minutos.

Enharinamos la superficie de trabajo y aplastamos cada bola para desgasarla. Doblamos por la mitad hacia el centro, y luego la otra mitad hacia el centro, de manera que se encuentre. Luego doblamos sobre sí mismos y sellamos el borde, amasamos ligeramente con ambas manos dándole una forma alargada.

Aplanamos una de las puntas y formamos un aro, sellando bien. Esta será la parte de abajo del bagel.



Vamos colocando en una bandeja enharinada con suficiente harina para que no se peguen y se puedan levantar fácilmente.

Cuando hallamos formado la mitad de los bagel ponemos la olla al fuego con el agua y el azúcar y la llevamos a hervir. Bajamos el fuego para que el hervor no sea demasiado fuerte.

Dejamos reposar los bagels formados unos 20 minutos (has de tener en cuenta cuál es el primer bagel que has formado ya que habrá levado antes que el último). Es importante que la masa no fermente más de lo necesario para que no se vengan abajo cuando vayas a hervirlo.

Cogemos cuidadosamente cada bagel (en el orden en el que los hemos formado) y los metemos en la olla cocinando cada lado unos 20 segundos (yo los he hecho uno a uno).

Los sacamos del agua y los escurrimos un momento.

Los ponemos en la bandeja donde tengamos las semillas para que se rebocen por un lado y luego los pasamos a la bandeja de hornear (a mí me salieron 10 bagels e hice 2 tandas de 5 bagels para que no quedaran demasiado juntos).

Precalentamos el horno a 230º y horneamos unos 30 minutos (en la receta original Hilmar hornea 13-15 minutos, pero a mí con ese tiempo me quedaban crudos y sin color).

Los colocamos sobre una rejilla y los dejamos enfriar.

Puedes degustar estos ricos bagels con cualquier relleno dulce o salado.